El CD Utiel volvió a la senda de la victoria tras la semana de parón por fallas. Los locales estrenaban cuerpo técnico en La Celadilla tras la marcha de Langa, con Careto como punta de lanza, acompañado de Chele, Vicen, Manolo y Rodri.
Las ganas y, a la vez incertidumbre sobre cómo llegaría el equipo al duelo estaban latentes en todos los asistentes al partido ante el Alboraya.
Se daban las 17:00h cuando el árbitro ordenó que echase a rodar el esférico y, desde ese momento, los locales decidieron hacerse con el control del esférico para tratar de percutir en la defensa visitante.
Las ganas de ganar estaban llevando a los pupilos de Careto a precipitarse en varias ocasiones, pero, poco a poco, el equipo se fue asentando en el verde y sintiéndose más cómodo con su idea de juego.
Por su parte, el Alboraya también se desperezó con el paso de los minutos y el acierto iba a guiñarles un ojo en el minuto 20, cuando Borja Pérez iba a introducir el balón en la portería defendida por Rober tras varios rechaces previos, colocando el primero en el marcador.
Lejos de ponerse nervioso, el CD Utiel siguió convencido con su plan de partido y, en una de las varias ocasiones que tuvo a balón parado iba a conseguir las tablas.
Yarza colgó un balón desde saque de banda que fue peinado en el primer palo, dejando a João libre de marca en el segundo. El central brasileño cruzó el esférico con un buen cabezazo y puso el empate en el electrónico justo antes de que el árbitro señalase el descanso.
El gol insufló una buena dosis de moral al elenco de Careto, que salió en la segunda parte a matar el partido lo antes posible, con un ritmo frenético que agotó a los visitantes en el desarrollo de la segunda mitad.
El primer golpe lo iba a dar Trapero en el minuto 55 tras rematar un pase de la muerte de Junquero. El tanto daba la vuelta al marcador y al devenir del encuentro.
A partir de este momento, pasó a haber un solo equipo en el terreno de juego. Los locales supieron defender a través del control del balón, desgastando a su rival para volver a golpear en cuanto fuese posible.
Bruno iba a ser el encargado de poner la tranquilidad en La Celadilla cuando materializó un balón largo de Dani en el minuto 72 con una buena volea.
No contentos con el 3-1, los rojinegros continuaron asediando la meta de Casas y en una de esas ocasiones, Mario, que estaba cuajando muy buenos minutos, colocaba el 4-1 con un zapatazo desde la frontal tras superar en velocidad a su central.
Muy buenas sensaciones para el elenco de Careto que consigue colocarse con 48 puntos en la tabla clasificatoria a 7 de la cabeza del campeonato.