CFB CIUDAD DE VALENCIA “B” 2- 2 CD UTIEL
El CD Utiel juvenil afrontaba la segunda salida consecutiva del mes con ánimo de sacar los tres puntos ante un rival presumiblemente inferior y la experiencia volvió a demostrar que no existe enemigo pequeño y que lo verdaderamente importante es el estado anímico y la actitud con la que encaramos cada partido.
Los utielanos salieron al campo de “La Exposición” tensos y agarrotados: se fallaban pases fáciles, se nos escapaban los controles y la solución en estos casos era recurrir al pelotazo. Nuestra propia impericia hizo crecer a un rival que, pese a sus carencias, se fue dando cuenta de que no solo era posible llegar a la meta defendida por Carlos Díaz, sino que se podía generar peligro. La primera parte fue anodina y para darle algo de emoción el árbitro decidió expulsar a Hugo Vergara en una jugada en la que no pasó nada y para compensar, al poco expulsó a un jugador rival. Lo mejor de la primera parte, sucedió en minuto 40: a la salida de un córner Adama remató al fondo de las mallas; 0-1 y fin de la primera parte. Un gran botín para lo que se había visto en el terreno de juego.
La segunda parte fue bastante más compleja. A los seis minutos, Mario a pase de Martín, ponía el 0-2. Parecía que estaba todo encarrilado, máxime cuando al rival le expulsaron otro jugador por doble amarilla: diez contra nueve y resultaba impensable que se nos escaparan los tres puntos, pero se esfumaron por nuestros errores. En el 58, fue expulsado Martín en una jugada en la que pisó por detrás a un rival para cortar una contra: la expulsión rigurosa, la decisión de nuestro jugador, profundamente desacertada, porque había otras formas de frenar la incursión del contrario. Inmediatamente después de este lío, nos desconcentramos y encajamos el 1-2, nos entraron fácil por el centro de nuestra línea defensiva y a los 4 minutos, una fotocopia del 1-2, suponía el empate a dos tantos. El equipo reaccionó y Héctor (recientemente reincorporado al equipo), Michael y Mario tuvieron ocasiones para desequilibrar, pero estuvieron tan tensos como el resto del conjunto.
Nuestros juveniles se toman muy en serio cada partido y salen a competir. Demasiado en serio y eso hace que no disfruten jugando y el fútbol es un juego que fluye mejor y se obtienen mejores cuando se juega sin ansiedad y con tanta calma como cuando se practica en los entrenamientos. El equipo necesita un cambio de mentalidad y de enfoque y algunos jugadores, especialmente.
A partir de ahí, creceremos, estamos totalmente seguros y apoyamos a tope al equipo.